Capítulo 36.

Ginger Bennet

Me desperté, me encontré con su brazo rodeándome y su pecho completamente pegado a mi espalda. Me estaba dando calor. Mucho. Pero reconocía que a su lado se dormía más que bien. Me giré lentamente quedando frente a él. Sonreí al verle dormir tan tranquilamente y, con cuidado de no despertarle, traté de alcanzar mi móvil que estaba en la mesilla, aquello era digno de una fotografía.

Miradlo, ¿no os parece adorable? Pero cuidado, ¡no os dejéis engañar por su apariencia! En realidad, @Harry_Styles es un mal bicho.

Twitteé aquello junto a la foto y volví a dejar el teléfono en su sitio. Aún era temprano pero suponía que mi incapacidad para volverme a quedar dormida se debía sin duda al jet lag así que simplemente me quedé tumbada a su lado, dejando que me abrazara mientras yo me entretenía viéndole dormir y enredando con cuidado mis dedos en sus rizos castaños.

-Buenos días.-susurré cuando le vi abrir los ojos y sonrió levemente.

-Buenos días.-saludó con la voz más grave de lo normal.

-¿Tenéis muchas cosas que hacer hoy? –le pregunté, apoyando la cabeza sobre su pecho.

-Seguiremos con el video.-explicó.- No creo que volvamos hasta la cena. ¿Vosotras qué haréis?

-Creo que iremos de compras.-sonreí mientras él me acariciaba el pelo. Era relajante.

-Que peligro.-murmuró y solté una risita. Nos quedamos así un rato más, hasta que él volvió a hablar.- ¿Sabes de qué acabo de darme cuenta?

- ¿Hm?

- Ha sido la primera noche que hemos pasado juntos.-habló y sonreí.

- La primera y la última.-hice una pausa, me levanté de la cama y él se quedó mirándome con cara de bobo. Intenté reprimir una risita.- Tu calor corporal es horrible, ¡pareces una estufa! –me eché a reír.

- Pero serás…¡ahora te vas a enterar! –ambos empezamos a correr por la habitación como si fuéramos dos niños pequeños hasta que consiguió atraparme.- Cuando venga el frío y necesites calor no voy a estar ahí para abrazarte.-dijo cogiéndome desde atrás, mordiendo suavemente el lóbulo de mi oreja.

-Ya encontraré a otro chico dispuesto a darme calor.-le piqué.

-Seguro que en menos de un minuto encuentro a una chica que quiera mi calor corporal.-dijo esas palabras imitándome. Me deshice de su agarre para girarme y quedar frente a él.

-¿Piensas buscarte a otra, Styles?-entrecerré los ojos mirándole y él levantó las manos.

-Has empezado tú, preciosa.-habló esbozando una sonrisa, mostrando sus hoyuelos. Seguidamente, robó un beso de mis labios.- Y vamos a desayunar, tengo hambre.-dijo mientras me cogía de la mano y tiraba de mí.

-¿Piensas bajar así? –dije antes de que saliéramos de la habitación. Se miró. Solamente llevaba los calzoncillos puestos. Se encogió de hombros.

-Las chicas no van a asustarse y a ellos los tengo acostumbrados.-habló.- así que, sí, voy a bajar así.-reí siguiéndole por el pasillo.

Se oía algo de jaleo por la casa, seguramente, los demás estarían ya o desayunando o arreglándose para salir. No nos encontramos a nadie en nuestro camino hasta la cocina.

-Shh.-le pedí a Harry que venía detrás de mí, agarrándome de la cintura.

-¿Qué pasa? –preguntó susurrando. Le hice un gesto con la cabeza, Amy acababa de entrar a la cocina en la que solo se encontraba Louis.

- Buenos días, Hello Kitty.-la saludó cuando ella entró.

- Buenos días, imbécil.-contestó ella.

- Vaya, la niña se ha levantado de mal humor hoy.-apuntó él, divertido, sentado sobre la encimera. Ella se dirigió a coger un vaso.

- Al menos mi mal humor se me irá pasando a lo largo del día, en cambio, tu idiotez es de nacimiento.-cogió un paquete de galletas de uno de los muebles, luego sacó la leche de la nevera y se sirvió un poco.- Por desgracia, no nos libraremos de ella nunca.-dijo sus últimas palabras para después salir de la cocina.

-Buenos días, chicos.-nos saludó a Harry y a mí al vernos allí parados.-

-Buenos días.-contestamos.

- ¿Ya discutiendo desde por la mañana? –comenté entrando seguida de Harry. Él se encogió de hombros.- No os entiendo.-confesé.

- No sabe aguantar una broma.-le miré alzando una ceja.

- Venga ya, Louis. Siempre te estás metiendo con ella, y no en plan broma precisamente.-defendí a mi amiga mientras Harry cogía un par de tazas.

- Es una niña que se pica a la mínima.

- Tan solo es un par de meses más pequeña que yo y a mí me tratas genial.

- Es diferente.

-Lo que tú digas.-dije rodando los ojos. Él resopló.

-Date prisa, Hazza, vamos a llegar tarde al estudio.-le pidió antes de salir de allí.

-Vaya dos.-comenté negando con la cabeza.

-A mí me da que terminan juntos.-afirmó mi chico mientras me tendía una taza de té. Le miré perpleja.

-No lo creo. Me parecería más normal que terminaran matándose.-reí antes de dar un sorbo.-

-¿Quieres apostar? –preguntó alzando una ceja.

-¿Qué quieres apostar? –se quedó pensativo unos segundos.

-Una cena.

-Cocina el perdedor.-añadí.

-Hecho.-estrechamos nuestras manos.-

-Pero ponemos un plazo de tiempo.-sugerí. Me miró esperando que continuara.- ¿El cumpleaños de Nialler como fecha tope te parece bien?

-Me parece perfecto.-de un sorbo terminó con su té.- Y ahora me voy, no quiero llegar tarde.-besó mis labios y salió corriendo en dirección a las escaleras.

Amanda Turner

Era odioso. ¿Cómo podía alguien levantarse ya con ganas de fastidiar a los demás? Con mi taza de té con una pizca de leche y el paquete de galletas de chocolate que me había agenciado, salí al jardín y me senté en una de las tumbonas a desayunar.

-¿Alguien ha visto dónde dejé ayer mis gafas de sol? –alguien salió vociferando. Bueno, alguien no, Louis.

-Está claro que no me va a dejar desayunar tranquila.-murmuré para mí quizás más alto de lo que me hubiera gustado.

-Vete a un Starbucks si no quieres que mi presencia te moleste, señorita Kitty.-comentó echando un vistazo a las mesas que había allí.- También podías haberte negado a venir y así no tendrías que soportarme.-siguió hablando. ¡Por dios, que encontrara ya las puñeteras gafas! Yo las había divisado justo frente a mí, en una pequeña mesa pero no iba a decirle donde estaban. Tardó tan solo unos segundos más en verlas él también. Se aceró a por ellas y se las puso.- Que pases un buen día.-dijo con retintín.

-Seguro que lo es, hasta que vuelvas tú a estropearlo.-contesté. Me tiró un beso a lo que respondí enseñándole el dedo corazón de la mano e intenté seguir con mi desayuno.

Y la noche anterior Ron diciéndome que yo le gustaba a Louis. Sí, seguro. Ya lo veo, ya. En el fondo, te encantaría saber que le gustas. Creo que eso sería lo peor que me podría pasar, contesté a la molesta vocecilla que últimamente me hacía compañía muy a menudo. No te engañes, tonta. Eso no tendría nada de malo. Al contrario, solo traería cosas buenas. Podrías besar esos labios rosados siempre que quisieras. Inconscientemente, me mordí el labio inferior ante aquella idea. Lo ves, te mueres porque te bese y no como aquel día, sino de verdad. Sacudí varias veces la cabeza, intentando que la voz dejara de molestarme.

-Pequeñaja, vas a dislocarte el cuello.-esa risa era inconfundible: el irlandés.- ¿Qué hacías?

-N-nada.-contesté.- Estaba desayunando al aire libre.

-Extraña forma de desayunar la tuya, no creo que te vayan a sentar bien las galletas con tanto movimiento de cabeza.-volvió a reír y lo hice con él, la verdad es que era muy estúpido.

-¿Quieres? –le ofrecí.

-¿Cuándo le digo yo que no a una proposición de este tipo? –dijo divertido cogiendo un par de galletas del paquete.

-¡Niall, nos vamos! –gritó Liam desde dentro.

-Bueno, me voy. No arraséis con todo, portaos bien.-pidió.

-Lo intentaremos.-dije riendo. Besó mi mejilla y salió de allí, a través del cristal vi a Zayn que me hizo una seña en plan “tenemos que hablar de lo que tú ya sabes” a lo que respondí con un asentimiento de cabeza.

Subí a la habitación a darme una ducha y a vestirme después de que se unieran las demás y mi hermano a mi desayuno en el jardín. Ya que estábamos en aquella ciudad tan soleada, aproveché a ponerme un vestido de tirantes, suelto, con estampado de flores pequeñas de muchos colores, muy veraniego. Me calcé mi par de converse bajitas blancas y, tras dejarme el pelo suelto y coger un pequeño bolso con todo lo necesario, bajé a reunirme con las que ya estaban listas. Un rato después, salimos todas, con Dani como acompañante a recorrer de nuevo las calles de Los Ángeles, en busca de tiendas con ropa chula en la que gastar nuestros ahorros.

Liam Payne

- ¡Perfecto, Liam! Esta es la buena.-dijo el director del videoclip.

¡Al fin podía quitarme la peluca rubia esta y los calentadores rosas! Salí prácticamente corriendo hasta la sala donde nos cambiábamos de ropa y demás y busqué rápidamente mi teléfono móvil. Miré el reloj, asegurándome de que era una hora apropiada y busqué su número entre los contactos. Esperé unos segundos y, al tercer tono, escuché su voz al otro lado. Sonreí.

-¿Cómo está mi preciosa chica? –pregunté a modo de saludo.

-Bien.-contestó aunque no demasiado alegre.

-¿Estás segura? –pregunté para asegurarme aunque, probablemente no me lo diría. Últimamente estaba algo decaída y todo porque algunas de nuestras fans habían decidido que ella no era la chica con la que yo tenía que estar.

-Que sí.-dijo con pesadez.- ¿Tú qué tal? ¿Cómo lleváis el video?

-Bastante bien. Va a quedar genial.-contesté emocionado.

-Estupendo.-comentó ella.

-Liam, necesitamos que te cambies, vamos a grabar una parte pero ya nosotros normales.-me dijo Louis entrando en la habitación sin llamar a la puerta.

-Dame un minuto.-le pedí.- Tengo que irme, Soph.

-Está bien.

-Te llamo mañana, ¿de acuerdo?

-Vale.-

-Y no hagas caso de nada, no te metas en twitter.-le advertí.- Te quiero.

-Y yo a ti.-y colgué.

Me desvestí a gran velocidad y me puse la ropa que llevaría para la otra parte del videoclip en la que como Louis decía, éramos normales, si es que en alguna ocasión lo éramos. Volví con los demás para seguir grabando pero no podía evitar continuar pensando en ella. Estaba recibiendo demasiado odio y eso no me gustaba para nada. Adoraba a mis chicas, eso estaba claro, pero ¿por qué no podían entender que Sophia y yo nos queríamos?

-Estás en las nubes, Payne.-dijo dándome un codazo Niall.

-¿Te ocurre algo? –preguntó Harry.

-¿Puedo haceros una pregunta? –los cuatro asintieron.- ¿Qué puedo hacer para que dejen en paz a Sophia? ¿Me enfado con ellas? ¿Las mando bien lejos por twitter? ¿Lo dejo estar y hago como si nada?

-¿Han vuelto a meterse con ella? –preguntó Louis interesado. Asentí.

-Cada día va a más y hay algunas chicas que realmente me dan miedo.-confesé.

-Vamos, Liam, ninguna de nuestras fans se atreverían a hacerle nada serio.-las defendió Zayn.

-Yo no estaría tan seguro.-comentó Harry.-

-Si fuera tú, lo dejaría claro por twitter, es el mejor sitio si quieres divulgar algo.-propuso Niall.- Además, tienen que aprender a aceptar que salgamos con chicas.-se encogió de hombros.- Algún día nos casaremos y no tendrán más remedio que aceptarlo.

-Estoy totalmente de acuerdo.-dijo Louis.

-¿Eleanor cómo lo soporta? –pregunté.

-Ni siquiera yo lo sé, pregúntale a ella.-rió.

Después de grabar aquella parte del videoclip, comimos en una cafetería cerca de allí. Luego, volvimos de nuevo al estudio para ensayar. Sí, ensayar. Teníamos que hacer una mini coreografía y con lo agraciados que éramos nosotros en eso del baile –nótese la ironía– íbamos a necesitar alguna que otra clase para que saliera algo decente.

Terminamos un poco antes de la hora de cenar así que, volvimos a casa. Ni las chicas ni Dani se enteraron cuando entramos ya que estaban bastante entretenidos. La escena era muy graciosa: Dani estaba en el centro del salón, Amy y Eli bailando cada una a un lado y Blurred Lines de Robin Thicke sonando a todo volumen mientras Gin, Lucy, Ron y un chico aplaudían y montaban jaleo. Un momento, ¿y ese? No le había visto en mi vida pero al parecer era amigo de alguna de ellas y por lo poco que podía apreciar, parecía llevarse especialmente bien con una: Veronica.

-¿Hay una fiesta y no nos lo decís? –preguntó Harry haciendo que los tres pararan y bajaran la música.

-¡Hola chicos! –saludaron.

-¿Y tú eres…? –dijo Niall mirando al chico que estaba junto a Ronnie. Bastante pegados, por cierto.

-Él es Edward.-habló Ron.- Es un compañero mío de la universidad, nos hemos encontrado esta mañana y le hemos invitado a cenar, no os molesta, ¿verdad chicos?

-No, claro que no.-dijo Zayn mostrando una pequeña sonrisa.

-Oh, claro, es genial.-dijo con cierto tono sarcástico antes de abandonar el salón y subir a mi habitación a tumbarme en la cama.

¿Por qué demonios me latía así el corazón al verla sonreír tanto junto al tal Edward?



 

¡Aquí tenéis el capítulo 36! ¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? A lo mejor no esperábais un capítulo tan pronto porque pensábais -y es cierto- que me tocaba subir Unforgettable Summer pero tiene su explicación. Y es que está llegando a un momento la fic muy esperado para mí -y supongo que también para vosotras- y claro, me está siendo muy fácil escribirlo, este capítulo lo tuve como en media hora...Pero don't worry, no significa que haya abandonado la otra ni mucho menos, el lunes tengo el último examen y seguramente por la tarde subiré el cuarto capítulo. En cuanto a este...ya habéis visto, Lou y Amy siguen en sus trece, un pequeño momento Garry o Hin o como queráis llamarlos y...chán, chán, ¿qué le pasa a Liam? ¡Que está harto de que se metan con su chica! Algo muy normal, claro, pero ¿y esto último? ¿quien es ese Edward que Ron ha presentado como su amigo y que a Liam no le ha sentado nada bien ver allí? Mmm...este personajillo aportará nuevas cosillas a la fic, ya veréis. Bueno, el 37 supongo que lo subiré el viernes que viene y llegará cargadito con otro momento Harry-Gin, la cita entre Zayn y Eli y quizás algo más que se me ocurra por ahí jajaja. Sé que todas estáis deseando que pase algo más entre Louis y Amy, sé que la cosa se está alargando aunque en un principio mi idea no era hacer la espera tan larga pero bueno, mientras escribía los capítulos se me van ocurriendo más cosillas que me parece que queda bien meterlas pero os aviso, los capítulos 38 y 39 prometen ¡y mucho! Os aseguro que no os defraudaré. Espero que -a pesar de la espera- os esté gustando como va la cosa. Ah, y quizás la semana que viene venga con una sorpresilla -no es seguro. Hoy os dejo una fotito de Edward. Muchísimas gracias.

Love,

Sarai.